Aquí sumo mi participación al blog, contando brevemente el humilde aporte de mi tatarabuelo Daniel Boggiano a nuestra comunidad. Espero que les resulte interesante, Hilario.
Don Daniel Boggiano.
Transcurría el año 1870, el campo se organizaba para la producción, esto originaba la necesidad de herramientas e implementos de labranza que no era fácil conseguir y por lo tanto había que importar.
En esa época de florecimiento de la actividad agropecuaria aparece Don Daniel Boggiano. Descendiente de italianos, nacido el 24 de marzo de 1852 en la Boca, llegó a Entre Ríos, en busca de futuro, su oficio era metalúrgico. Sin embargo su primera actividad no será la de fabricar instrumentos y herramientas para el trabajo, sino la de armero. Era la época en que la provincia y muy especialmente nuestra ciudad a causa de su proximidad al Río se la Plata estaban convulsionadas por el levantamiento de López Jordán y había gran demanda de armas, por lo cual su fabricación le fue impuesta compulsivamente teniéndose en cuenta su oficio de herrero.
Terminado el conflicto y restablecida la paz, en 1874, se instala con una modesta herrería en calles San Martín y Ayacucho. El crecimiento es incesante, anexa un taller de fundición completo, siendo este taller el primero que se instala en la provincia. En 1910 anexa una nueva actividad: la ferretería con artículos generales en este rubro. Su taller, que llegó a llamarse “La Nacional” hasta que se le impide usar esta denominación, se dedica a la fabricación de Molinos de viento, a los que registra con el nombre de “El Entrerriano”, obteniendo en Concordia, en una exposición el segundo puesto, en calidad, tras de una marca a nivel nacional.
En 1923 incorpora a la firma a sus hijos Daniel y David, quienes fueron sus eficaces colaboradores en sus actividades y crecimiento industrial y comercial. En el año 1927 fallece continuando con su actividad su esposa y sus hijos.
En la actualidad todavía se pueden encontrar vestigios de la actividad llevada a cabo por los talleres, como por ejemplo las columnas de la escuela Tomás de Rocamora, las columnas del cementerio, rejas, las luminarias de la avenida Rocamora ya no están pero se usaron para hacer las réplicas para las nuevas luminarias para la semipeatonal, en algunas persianas y portones se encuentran placas identificatorias. En ciudades vecinas también se encuentran testimonios de la actividad como en Gualeguay donde las rejas y portones de la Escuela Normal Ernesto A. Bavio fueron realizadas en los talleres Boggianos.
El tiempo ha pasado, su huella ha sido importante en nuestra sociedad por tratarse de una persona de bien y de trabajo, que supo forjarse su porvenir y dar su valioso aporte al progreso del país.
Don Daniel Boggiano:

Libreta de Enrolamiento:
Placa del taller "La Nacional":

"Ferretería Boggiano"
Muy buen aporte, ahora conocemos un poco mas de tu familia y de todo lo que hiiceron por el progreso de nuestra ciudad
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